Con el fin de dar un adecuado tratamiento a las pilas que se encuentran en desuso, la Municipalidad de Futrono ha dispuesto lugares para su recolección. De esa manera, los vecinos pueden deshacerse de estos elementos- de alta toxicidad- y colaborar con la protección del medioambiente.
Los lugares habilitados son; Oficina de Tránsito ubicada frente al supermercado Coique, en la intersección de las calles Balmaceda y calle 21 de Mayo. El segundo lugar para depositar sus pilas en desuso es la Dirección de medioambiente ubicada en calle Los Carreras S/N, frente al jardín infantil y sala cuna Huellitas del Ranco y un tercer punto la oficina de partes del Municipio.
Las pilas y baterías hoy en día son de gran utilidad en nuestra vida cotidiana, se utilizan en linternas, controles remotos, relojes, calculadoras, celulares y un sinfín de dispositivos, por ello, debemos tomar en cuenta que un mal manejo termina con residuos muy peligrosos, mismos que comúnmente quedan a la deriva una vez que termina su vida útil. Dentro de estos componentes, se encuentran metales y otras sustancias que provocan daños graves a la salud, no sólo humana, sino a la de casi todas las especies, plantas y animales, además de un daño considerable al ambiente.Los principales metales que contienen las pilas y baterías son: plomo que es un metal blando; cadmio, mercurio y níquel, estos denominados metales de transición; litio que es un metal alcalino y, también contienen otras sustancias tóxicas en forma de polímeros. Se calcula que en nuestro país se consumen anualmente un promedio de 10 pilas por persona. Por esta razón, es muy importante el trato que se les da después de utilizarlas; no es nada recomendable tirar las pilas y baterías en el bote de basura junto con los residuos domésticos.
Te sorprenderá saber que una sola pila como las utilizadas en un reloj de pulsera, puede llegar a contaminar toda el agua de una alberca tamaño olímpico. Los daños que provocan a la salud van desde ceguera, cambios de personalidad, pérdida de memoria, daños en riñones y en pulmones, cáncer e incluso a altas exposiciones, la muerte.
Sólo imagina que año con año, son toneladas de pilas y baterías que se desechan, la mayoría de ellas van a parar a vertederos, a rellenos sanitarios o a acuíferos, contaminando los mantos freáticos por filtración y en consecuencia las afluentes de agua requerida para infinidad de plantas y animales, también amenazando directamente a las comunidades humanas asentadas en el camino.
Cuando conocemos el grado de toxicidad de las pilas y baterías, así como el daño que producen al ambiente y la salud si no se desechan adecuadamente, nos damos cuenta de que es urgente que la sociedad tome consciencia de las acciones con las cuales puede colaborar para evitar la degradación de nuestro entorno. Es claro que es casi imposible vivir aislados de la tecnología, pero un manejo adecuado nos permitirá convivir con la naturaleza y gozar de los beneficios tecnológicos simultáneamente.
El llamado a la comunidad es a acudir a los lugares antes mencionados y colaborar con la protección de nuestro medioambiente.